Hans Magnus Enzensberger, poeta y ensayista, premio Príncipe de Asturias de la Comunicación y Humanidades, es uno de los creadores más agudos y significativos de nuestro tiempo. En su breve obra «En el laberinto de la inteligencia» analiza con sorna nuestros intentos por medirla y delimitarla, recordando, no obstante, que todo aquel que quiera considerarse moderno debe ser, necesariamente, inteligente.
Después de precisar las raíces del concepto clásico de inteligencia (término que viene de los griegos) subraya que inteligencia significa cuanto podemos encontrar en nuestras cabezas: sentido, juicio, pensamiento, razón, espíritu, reflexión… Indaga luego su evolución a lo largo de la historia, señalando, cómo, en un esfuerzo por ordenar el galimatías de nuestras cabezas, los expertos distinguen entre inteligencia biológica y psicométrica, motora y racional, analítica y creativa, lingüística y visual, espacial y lógico-matemática, cinestética y musical, pragmática y mecánica, interpersonal e intrapersonal, cristalina y líquida, funcional…
Al enumerar los términos que utilizamos para calificar la inteligencia, o la falta de ella, el pensador alemán descubre que son mucho más numerosos los que disponemos para referirnos a la estupidez que a la inteligencia: insensato, tonto, necio, estúpido…hasta cincuenta. Incluso el número de expresiones y sustantivos especializados relacionados con la estupidez, supera a los de la inteligencia: duro de mollera, tonto del haba, palurdo, mostrenco…
Magnus Enzensberger ofrece una cita extraordinaria de Ludwig Feuerbach, de su obra Esencia del Cristianismo (puede leerse en PDF). “Dios, decían los escoláticos, los padres de la Iglesia, y muchos paganos, es un ser inmaterial, inteligencia, espítitu, entendimiento puro. De Dios, en cuanto Dios no se puede formar imagen alguna. Pero ¿acaso puedes formarte una imagen del entendimiento, de la inteligencia? ¿posee alguna forma?, ¿no es su actividad la más inconcebible, la más irrepresentable? Dios es inconcebible; pero ¿conoces tú, acaso, la esencia de la inteligencia?”